jueves, 27 de septiembre de 2012

44. Vivencias de xīn líng 心灵


Cuando Xīn líng cierra los párpados y los abre al mundo imaginario, el sonido del tiempo se detiene y emergen del silencio melodías. Contempla el folclore del mar cuando enardece, el debut del viento y la lluvia en el otoño, la caricia del sol sobre la arena y, sobre todo, escucha con fervor las palabras de Lola, la maestra.

Como el mar cuando enfurece y embiste, una ola alterada revolotea por el aire anegando de espuma los oídos. Un zumbido confuso se desliza por la puerta entreabierta, serpenteando por el aula, amenazante.

Quedaron suspensos los días.
Llegó la penumbra.
Palabras quedas velaron los sueños.

Xīn líng, desconsolada, cierra los ojos y tantea con suavidad el cerebro buscando palabras de alivio. Éstas se agitan inquietas y sobrevuela la incertidumbre como respuesta:

Hay comportamientos humanos arbitrarios capaces de malograr los valores más esenciales. El tiempo se encargará de recomponer lo que el hombre se empeña en destruir.

lunes, 17 de septiembre de 2012

43. Vivencias de xīn líng 心灵


De grana, violeta y plata se vistió el alba. Tañeron sonidos de aliento las campanas. Brincaron las piedras como notas desparramadas de un alegro, estallando el patio en mil cadencias. La risa convirtió el aire en un concierto y brotó el duende.

Viajaron las lunas de agosto y las de septiembre. Cambiaron las horas, cambiaron los vientos, volaron los sueños y llegó el día. Comenzó Xīn líng el nuevo curso.

Miradas y gestos cantaron entre el bullicio. Se reconocieron voces, se adivinaron sonrisas. Una brisa fresca recorrió el colegio de parte a parte. Xīn líng, Buku y Shuǐ se besaron con ternura. Se tornaron en cosquillas los deseos de Shùn, Uma y xiǎo yun, que corrieron veloces hacia el grupo.

Desde el Olimpo los Dioses auguran grandes venturas. Abrazan un olmo seco, alrededor del cual crece una vid cargada de uvas. Pirítoo y Teseo, héroes contra la barbarie, se dan la mano jurándose unión eterna

Se removieron inquietas
las hojas de los árboles
tiñendo de dorado
su caída.

Se trastornó el aire
bailando un mambo
y girando coqueto
por el mundo

Se escondió la pena
y el sufrimiento
huyendo lejos los miedos
tras las montañas.

lunes, 3 de septiembre de 2012

42. Vivencias de xīn líng 心灵


Cataratas de lluvia impregnadas de otoño y castañuelas, agitan ligeramente los párpados de Xīn líng, entreabriéndolos. Los sueños se desvanecen, tenues, como si flaquearan sus fuerzas. Deslicemos la mirada por ellos con delicadeza.
Los sueños viajan etéreos, enredados en la niebla que como un inmenso velo de encaje tamiza la ciudad. O navegan ingrávidos sobre nenúfares, en estanques plagados de peces rosados.
Yǔ mò y Xīn líng corretean entre los sauces que bordean el lago, respirando el poema que desprende la brisa o escuchando, al cruzar un puentecillo, los mágicos susurros de una melodía. A veces, se dejan arrastrar de la mano por grutas sinuosas, perdiéndose entre rocas prodigiosas y únicas.
Se evaporan los sueños, se disipan en un suspiro, como gotas de rocío tras la caricia del sol. Xīn líng abre los ojos a un mundo distinto. En su interior, percibe un nuevo horizonte más amplio, en el que tiene cabida un mundo sin puertas, abierto a todos los vientos.
Yǔ mò saluda desde un pequeño puente de Yu Yuan, también conocido como el jardín del mandarín en Sanghai.
Yǔ mò (雨默) Significa: “Lluvia silenciosa”